martes, 11 de octubre de 2011

EL GOL DE MI VIDA.

Un día soleado, Cantona como de costumbre madruga mas que nadie, café caliente y una hora de carrera continua entre los arboles que dormitan día y noche junto al castillo, tras una ducha Eric baja a por el correo de los Iluminados, miles de cartas y postales de familiares y seguidores que son puestas en una saca negra y transportadas en un furgón alto secreto desde un punto de Europa a sus manos, esa mañana al ver a los Iluminados abrir con curiosidad las cartas, Cantona recordó la historia de un gran amigo suyo.

El 30 de junio de 1998, Argentina e Inglaterra protagonizaban uno de los partidos más reñidos de la Copa Mundial de Fútbol que se disputaba en Francia.

Casi 2000 kilómetros al este, específicamente en la ciudad de Szdlowiec en Polonia, el fiscal Narek Kopaczen veía en el sillón de su casa el juego, tal como otros cientos de millones de personas en el mundo entero.

Inglaterra estaba ganando hasta el minuto 90 de juego, cuando el árbitro dispuso un tiro libre para Argentina. De forma dramática, el centrocampista Javier Zanetti marcó un espectacular gol que prolongó el partido a tiempo extra.

El fiscal Kopaczen no quería perderse la prórroga y decidió quedarse un rato más en su casa antes de sacar a pasear a su perro, y llevar su auto a la estación de policía para resguardarlo de los enemigos que tenía, en una rutina que practicaba todos los días a las 10 de la noche.

En Francia, argentinos e ingleses reiniciaron el partido en tiempo suplementario...

Instantes después, auto del fiscal explotó en la calle.

Kopaczen salió de su casa a averiguar qué había pasado. Cuando vio su coche en llamas no podía creerlo: por quedarse a ver el fútbol salvó la vida.

El fiscal perseguía a una banda que se dedicaba al chantaje y la extorsión, siendo sujeto de constantes amenazas. Días antes del atentado el techo de su vehículo fue destrozado, obligándolo a recurrir a la policía para cuidarlo. Era evidente que los plagiarios le habían hecho un seguimiento de sus costumbres, como la de salir de casa todos los días a las 10 de la noche. La bomba activada por reloj, estalló justo a esa hora.

Seis años después, cuando el caso pasó a ser parte del pasado, Kopaczen le envió a Zanetti una carta de agradecimiento por el gol que había convertido. El futbolista, que no sabía nada del asunto, manifestó su deseo de conocer a la persona que inconscientemente salvó.

lunes, 10 de octubre de 2011

GATO NEGRO GATO BLANCO

Recorre el mundo persiguiendo la pelota. Su pasaporte está lleno de sellos, pareciera que no hay espacio para uno más, pero aún así viaja a China, regresa a México y se vuelve a subir al avión para ir a la boda del Príncipe de Qatar. Este trajín sólo se lo puede permitir alguien que es conocido como el mito de los entrenadores en las Copas del Mundo.

Milú se dice privilegiado y feliz al presumir que es el único hombre que ha dirigido a seis selecciones en seis mundiales diferentes. Podríamos agregar que también significa más de 200 partidos internacionales, además de ser 10 veces técnico de la selección resto del mundo.

Como todo buen gitano nunca sabe en que latitud estará el próximo mes, podría ser con una selección mundialista, pues aún hoy, tiene posibilidades de ir al mundial pero ni lo menciona. No es algo imposible a Costa Rica la tomó 60 días antes de que iniciara Italia 90.

Su historia con las seis selecciones en los mundiales ya la conocemos. A cuatro las clasificó a la segunda ronda, con México un sexto lugar, y con China ya era un éxito llevarlos a su primer mundial.

Con victorias y desilusiones por Serbia y Montenegro (antes Yugoslavia), México, Argentina, Italia, Costa Rica, Estados Unidos, Nigeria, China y Qatar, Milú con el conocimiento acumulado por los kilómetros y los años está listo para vivir su primer mundial lejos del banquillo de director técnico.

Al parecer, el país de Mao Tse- Tung es el único que lo recuerda con más apego y éxtasis. Él los clasificó por primera vez al evento más importante del mundo, China clasificó a su primer mundial de fútbol en Corea-Japón 2002.

"Yo respeto" una frase tan trillada, pero tan suya. El ser respetuoso es su mejor táctica para manejar a la prensa y a los jugadores. Milú nunca inventaría sistemas para dejar fuera a un jugador.

Los que han sido dirigidos por Milú también saben que es un promotor de la alegría por jugar a la pelota, que es un entrenador artístico y nada científico porque así es la felicidad de los gitanos y él es un balcánico que salió al mundo para ser una leyenda en los mundiales.

El hombre del que les he hablado es Velibor Milutinovic o mejor conocido en China como Milú. El sonido milú en el mandarín (idioma hablado en China) significa buena suerte y Bora es el entrenador con suerte que ha perseguido la pelota con seis selecciones nacionales, en seis Copas del Mundo.

Cantona Higuita Vinie Baggio y todos los Iluminados han despertado de su largo letargo oso joguinero y dejando atrás la resaca , han abierto de par en par las puertas del Club y le han dado la bienvenida a Milú con esta canción tocada a pleno pulmón con panderetas y violines sucios, Gazza dando palmas con su barriga a todo poder.

viernes, 11 de diciembre de 2009

PAUL GASCOIGNE ILUMINADO DEL MES

El mejor Iluminado, el mas grande loco del fútbol jamas nacido, en el Club le tenemos mucha gratitud, un futbolista increíble, sincero dentro y fuera del campo, diablo de cerveza en mano, de pubs oscuros, fabricador resacoso de goles, inventor de jugadas irreales,el día que no este entre nosotros el castillo se derrumbara ladrillo a ladrillo, y el cielo oscurecerá en una tormenta eterna de lluvia gris.
A sido la mejor ceremonia que haya podido ver hasta la fecha, Gazza a agradecido a todos los que han votado en la encuesta, a dicho que ellos son el verdadero motor del Club, todos los Iluminados lo han manteado, y la juerga de cava a durado un fin de semana enterito,
Cantona y Gazza han acabado en el patio interior meando y cantando entre vomito y vomito una extraña versión del himno Ingles y no quiero ni llegar a pensar lo que podría ocurrir tras una posible victoria de Gazza a final de año.

lunes, 5 de octubre de 2009

WILLOWS

Todo comenzó como una forma de llamar la atención de los brasileños sobre su situación social, pero en su búsqueda de acabar con los prejuicios y de luchar por nuevas oportunidades llegaron a ser unos héroes mediáticos a nivel mundial. Hablamos de los “Gigantes Do Norte”, el primer conjunto del planeta formado íntegramente por enanos.

El afán de superación de varios miembros de la comunidad enana de Belem les llevó a promover la idea de crear un equipo capaz de romper barreras. Las dificultades propias de su condición física no les ha permitido participar en la liga Paranaense, pero esto no ha sido óbice para demostrar su enorme calidad en varios partidos amistosos ante las categorías inferiores de los combinados de la zona. Sin embargo, su sueño es poder jugar algún día en competiciones oficiales o contra escuadras en su misma situación. Desde Sao Paulo ya han llegado las noticias de la creación del Little Boy, otro equipo de “baixinhos” que buscan arrebatar el protagonismo a sus vecinos del Norte. Entre ambos esperan animar a otros como ellos para poder organizar una liga de enanos que les permita practicar su deporte favorito. Todavía queda pendiente un duelo entre ambos, ya conocido entre la prensa canarinha como “El menos duelo del siglo”.

Los Gigantes Do Norte dan cabida a jugadores que van desde los 99 cm a al metro y cuarenta cm. que mide su guardameta Thelmo Ferreira, una de sus destacadas figuras. Pero si hay alguien que destaca por encima del resto, es sin duda Cazemiro Ribeiro, un ariete que apenas rebasa el metro de altura y que es conocido en Brasil como “Vagner Love” por sus trenzas similares a las del delantero del CSKA de Moscú. Su destreza con el balón le sirve para sacarse un dinero extra haciendo malabares con el balón en los descansos de partidos oficiales y en la propia calle. Es el líder de un equipo con una técnica exquisita, que para superar su falta de potencia no dudan en jugar sin complejos al son del tiki-taka.

Mucho tienen que agradecer los jugadores de este curioso equipo al Tuna Luso, un conjunto de la región que ha sido su mayor apoyo y que les ha proporcionado las camisetas de sus categorías inferiores. Aun así, a la mayoría les vienen grandes y muchos de ellos se las han cortado por la mitad para estar más cómodos. Pero si hay alguien que ha luchado porque esta aventura siga adelante, ese ha sido sin duda Carlos Lucena, un entrenador profesional que creyó en ellos y que ha sido una pieza clave en los éxitos logrados por sus chicos. El mister ha confesado que incluso se le ha escapado alguna lágrima tras ver a sus pupilos desplegar un juego digno de los Robinho, Kaká…

Los “Enanos brasucas”, como también se les conoce en Belem, llevan más de un año jugando juntos y ya han hecho las delicias de miles de aficionados del noreste de Brasil. Sin embargo, nunca olvidarán aquel 12 de enero de 2008 cuando debutaron en Braganza venciendo a los chavalines del Visagentos por 8-1. El campo estaba a rebosar, con 3.000 espectadores volcados con los “baixinhos”, que se sintieron estrellas por un día. Su popularidad no tardó en subir como la espuma y sus hazañas llegaron a periódicos de la talla del The Telegraph o The Sun. La fama no se les ha subido a la cabeza y como ellos repiten continuamente, no buscan ser famosos ni estrellas, solo poder disfrutar en la cancha sintiéndose una pieza más del gran engranaje que forman todos los amantes del balompié.
Se abren las puertas del Club de los Iluminados y damos entrada a este peculiar equipo de fútbol,
gigantes do norte ¡grandes Iluminados!

miércoles, 9 de septiembre de 2009

MASTER AND COMMANDER

Gran articulo de Juan Carlos Eichholz (director del Centro de Liderazgo Estratégico de la Universidad Adolfo Ibáñez)

"Estoy pensando en cómo hacerle entender a Ortega, en cinco minutos, un concepto futbolístico que lleva más de media hora explicar". Esta frase, corta y reveladora, da a entender en toda su magnitud quién es Marcelo Bielsa.

Desde luego, para alguien como yo, un aficionado al balompié, es difícil entender que exista un "concepto futbolístico" tan complejo que lleve más de 30 minutos explicar. Y aquí está la primera clave acerca del "Loco": el hombre tiene profundidad, va más allá de lo obvio, teoriza y desarrolla ideas. Sin embargo, la clave más esencial no es ésta, sino la que se desprende de la primera parte de aquella frase, porque lo importante no es lo que está en la cabeza del entrenador, sino el cómo logra dejar eso instalado en la mente de un jugador, quien, al fin y al cabo, es el que estará en la cancha jugando el partido. Y el "Burrito" no es alguien que pueda mantenerse concentrado por más de cinco minutos.

Bielsa es un estratega del fútbol, y uno bueno. Pero lo que realmente lo diferencia es ser un estratega del cambio, como pocos en este deporte. Hablo de cambios de verdad, que pasan porque las personas aprendan nuevas formas de pensar y de actuar. No cambios de maquillaje, de esos que se quedan en el marketing y en las estructuras y que, como el gatopardo, a poco andar vuelven atrás, para que todo quede igual. El cambio, así entendido, es el desafío mayor que tiene todo aquel que dirige personas, cualquiera sea la disciplina en que se desempeñe. Y quizás haya cosas interesantes que aprender de las estrategias utilizadas por Bielsa.

Transpiración v/s Inspiración

Todos quienes lo conocen coinciden: el trasandino es un metódico, perfeccionista y esforzado, valores que tuvo que aplicar en él mismo para convertirse en el reconocido entrenador que ha llegado a ser (elegido el mejor seleccionador del mundo en 2001, el segundo en 2004 y el tercero en 2008).

Nieto e hijo de prestigiosos juristas, y hermano del ex canciller Rafael Bielsa, Marcelo no la tuvo fácil. Sus padres armaron un escándalo cuando decidió ser futbolista, y, peor aún, su carrera como profesional no llegó lejos. Pero la máxima de su madre había quedado grabada a fuego: "En lo que seas, tenés que ser el mejor". Al decir de Bielsa: "Fui un futbolista frustrado y fracasado. Tras jugar cuatro o cinco partidos en la primera de Newell's me di cuenta de que no podía ser futbolista de nivel. Me propuse entonces ser un entrenador de nivel. Y estudié cinco años de fisiología para entender la conducta del cuerpo, desde la óptica de la medicina".

Su mentor, Jorge Griffa, recuerda: "Le inculqué la idea del esfuerzo extra para llegar al objetivo; de lo contrario se cae en la improvisación. Esas cosas me parece que lo marcaron". Y tanto lo hicieron, que estuvo dispuesto a inculcarlas en los jugadores chilenos, a pesar de los augurios de algunos entrenadores criollos que, desde el comienzo, se mostraron incrédulos: "Al chileno no le gusta entrenar fuerte. Queda fundido, no le gustan las concentraciones, reclama por la comida del hotel, que las camas no son buenas, que el bus es incómodo. Reclama por todo". Hasta que Bielsa los llevó a entender que lo primero es la transpiración; luego, la inspiración.

Reflexión v/s Acción

Pero la transpiración está lejos de ser sinónimo de fuerza bruta. Por el contrario, si hay algo que distingue a Bielsa es que piensa. No sólo es un hombre culto e instruido -lo último que lee de los diarios es el cuerpo deportivo-, sino que dedica largas horas a estudiar y reflexionar.

A diferencia del clásico jefe, que se pregunta qué tenemos que hacer, y lanza a su gente a la acción, el rosarino pone foco en lo que sus dirigidos deben aprender, y provoca en ellos cuestionamiento. "Te marca detalles imperceptibles para la gente normal y también para los jugadores. Esas cosas aumentan el margen para ganar los partidos", dice un ex dirigido suyo.

Ser un buen estratega, en cualquier ámbito, pasa por cuestionarse cosas y hacer que otros se las cuestionen, y Bielsa lo hace, en asuntos futbolísticos y más allá. La siguiente anécdota, narrada por su hermano Rafael, da cuenta de este rasgo de un modo casi inverosímil:

"Es la noche del 28 de diciembre; suena el teléfono y respondo.

-¿Te acordás del 31 de mayo del 98, cuando te dediqué el campeonato de Vélez en 'Fútbol de Primera'?

-¿Cómo no me voy a acordar?

-Bueno, creo que no debí haberlo hecho. Tengo tres razones. La primera es que uno no debería disponer de la totalidad de lo que sólo es parcialmente propio. Aquella noche, campeones habíamos salido todos, los jugadores y yo, de manera tal que al haber estado ausente del programa el plantel completo, yo no debí apropiarme de ninguna manera de lo que no era mío. La segunda razón es que si una dedicatoria contiene un sentido eminentemente personal, ya que uno expresa un sentimiento íntimo, de dicho modo debería hacérsela llegar al destinatario, y no por televisión. Y en tercer lugar, uno no debe dar al periodismo una herramienta tan poderosa como el conocimiento de la propia emotividad desnuda. Si todos los que acceden a ella le fueran a dar el trato que merece un sentimiento noble, podría ser, pero no hay garantías, no hay garantías".

Dar órdenes v/s Movilizar

Aunque se lo aprecia hosco y distante, el estilo de Bielsa va más allá de impartir instrucciones. Él parece entender lo que muchos jefes nunca ven: no sacas nada con dar órdenes si quien te escucha no está en la misma frecuencia tuya; si aquello que dices no es capaz de impactar en el otro; si tus palabras pasan de largo y no tocan alguna fibra.

Antes de poner el acento en el mensaje que quiere transmitir, Bielsa buscar entender en qué está la persona que lo va a recibir. Así, por ejemplo, habla detenidamente con los jugadores de menor autoestima, recordándoles su juventud luchadora y pobre, y haciéndolos sentir trabajadores, dignos, casi heroicos.

Los videos son uno de sus recursos fundamentales para movilizar, pero los usa de un modo en que ningún otro entrenador lo hace. En lugar de aburrir exhibiendo la grabación completa de un partido, Bielsa edita videos de no más de siete minutos, mostrando a un jugador lo que hace bien y lo que hace mal, y abriendo una conversación franca. Imposible mejor retroalimentación.

No es casual, por lo tanto, que Kily González declare: "Marcelo fue el técnico que sacó lo mejor de mí. Bielsa me convertía en un crack. Explotaba mis cualidades y mejoraba mis defectos. Me dio lo que me faltaba como jugador. Buscaba la perfección". En palabras del mismo Bielsa: "A los buenos jugadores los vemos vos, yo y la mayoría de la gente. Pasa lo mismo con los jugadores malos. El mérito está en advertir y saber que el jugador normal va a ser bueno".

Y tampoco es casual, a nivel grupal, escuchar una arenga movilizadora como ésta: "En las peleas callejeras hay dos tipos de golpeadores. Está el que pega, ve sangre, se asusta y recula. Y está el que pega, ve sangre y va por todo, a matar. Muy bien, muchachos: vengo de afuera y les juro que hay olor a sangre".

Estructura v/s flexibilidad

El eterno dilema de cualquier gerente general. Orden, estructura, procesos, sistematización, pero con suficiente flexibilidad para aprovechar las oportunidades que se presentan.

A Bielsa se lo acusa de ser excesivamente mecanicista, de ensayar jugadas una y mil veces, hasta que el margen de error casi desaparece, pero restando creatividad a sus equipos. El rosarino es consciente del dilema y lo trabaja bien: "Quiero equipos ordenados y no mecanizados, donde se repitan algunas posiciones y podamos desmarcarnos y luego volver rápidamente a marcar. El fútbol actual es muy ágil, cambiante, sorpresivo y dinámico. Eso hace que las composiciones iniciales de un equipo se modifiquen infinidad de veces en el partido".

Proceso v/s Resultados

Es el síndrome de Wall Street, y de cada vez más empresas y políticas públicas, incluyendo la educacional. El énfasis se pone en el qué, descuidándose el cómo; los aplausos vienen por los logros de corto plazo, no importando el aprendizaje de largo plazo; la obsesión con los resultados impide mirar el proceso.

Bielsa sabe que debe mostrar resultados, pero entiende bien que lo que hace sustentable su trabajo es el aprendizaje que se puede extraer del proceso. Sólo así el cambio se hace sostenible. Y las derrotas juegan un rol fundamental en ello, como ocurrió de modo visible con las goleadas de que fue víctima la selección ante Paraguay y Brasil, de local.

Esta reflexión suya lo dice todo: "Los momentos de mi vida en los que he crecido tienen que ver con los fracasos; los momentos de mi vida en los que he empeorado, tienen que ver con el éxito. El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peor, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes. Si bien competimos para ganar, y trabajo lo que trabajo porque quiero ganar en cuanto compito, si no distinguiera qué es lo realmente formativo y qué es secundario, me estaría equivocando".

Tensión v/s Contención

"Marcelo logra el cariño desde la lejanía, no necesita estar frotando la espalda de los jugadores para ganar su afecto". En estas pocas palabras está recogido el anhelo de todo aquel que dirige a otros: cómo desafiar a las personas para que evolucionen y también, ser querido por ellas. En otras palabras, cómo tensionar y contener al mismo tiempo.

En un entrenamiento previo a un partido por las Clasificatorias, ante las constantes jugadas acrobáticas de Arturo Vidal, Bielsa lo detuvo y se le acercó, señalándole enérgicamente: "Todo lo que usted hace es un desorden. De nada sirven las piernas a la altura de la cabeza. Si quiere jugar conmigo, debe hacer el trabajo que se le pide, no el que usted cree que hace falta". Vidal quedó en estado de shock.

Pero eso fue poco frente a la tensión general que Bielsa produjo, a nivel nacional, cuando se atrevió a enfrentar los partidos de visita ante Bolivia y Venezuela dejando fuera a figuras como Jiménez, Valdivia y Vidal para apostar por jóvenes que ni siquiera jugaban de titulares en sus equipos. Eran la quinta y sexta fecha, después de haber sido goleados por Paraguay en casa y llevando cuatro puntos en la cuenta. Fue su momento más crítico, en el que hizo evidente que su apuesta no era tener excelentes jugadores, sino producir un cambio de mentalidad y estilo en un plantel completo, y por extensión en el fútbol chileno. Su apuesta no era el triunfo a corto plazo, sino la victoria permanente, generando un cambio profundo en sus dirigidos. Generando aprendizaje, aunque doliera.

Estudioso y conocedor de la naturaleza humana, sabe que los cambios se producen con tensión, dentro de un ambiente contenedor.

José Luis Chilavert, el legendario portero paraguayo, dirigido por Bielsa en Vélez, lo experimentó de un modo impactante: "Chilavert, ¿es usted feliz?". Una pregunta al hueso, contenedora y tensionadora, que cambió para siempre la relación entre ambos.

Y sí, Bielsa trata a sus jugadores de usted. Y sí, no hay jugador que hable mal de él, a pesar de la exigencia y la tensión a que los somete. Porque, al final, todos crecen con él, aunque al principio no se entienda... y duela.

Responsabilidad v/s Evasión

31 de marzo de 1999. Estadio Amsterdam Arena, Holanda y Argentina empatan a un gol. Conferencia de prensa de Marcelo Bielsa.

-¿El hecho de que haya reemplazado a Ortega al término del primer tiempo significa que no lo conformó su trabajo? -pregunta Clarín.

-No. El rol de él en el equipo lo cumplió tal como estaba previsto. Lo que pensé, cuando decidí el cambio, fue que Ortega podía haber sentido el desgaste y que con la presencia de Guglielminpietro podíamos insistir por ese sector.

Y aquí viene lo increíble: Bielsa se queda pensativo unos segundos. Espera las últimas preguntas, pero se adelanta y busca con la vista al enviado de Clarín.

-Quiero hacer una salvedad ante su pregunta anterior. Creo que no fue un acierto haber sacado a Ortega, porque seguíamos necesitando un jugador de las características de Ariel. Cuando me di cuenta de la equivocación, saqué a Guglielminpietro y coloqué a Crespo para darle más contundencia al ataque.

En la derrota ante Brasil tuvo la misma actitud: "Cuando se hace evidente una necesidad que no pudo ser cubierta con la decisión del que conduce, tengo que asumir eso y desligar a los jugadores de algo que fue claro: evitar que los brasileños quedaran en condiciones de atacar".

Son pocos los entrenadores -y los jefes- que están dispuestos a reconocer sus errores públicamente. Bielsa lo hizo entonces y lo ha hecho en otras ocasiones, asumiendo su responsabilidad en lugar de evadirla. La intención de fondo es que todos sus jugadores operen con la misma lógica, evitando echarle la culpa a la cancha, al clima, al rival, a la hinchada, al compañero, al entrenador o al empedrado.

El aprendizaje y el cambio se dan cuando entendemos que somos parte del problema, asumiendo la cuota de responsabilidad que nos cabe en su solución. Bielsa lo sabe, tanto como Obama, quien no tiene temor en decirle a la comunidad afroamericana de su país que deben aspirar a ser más que basquetbolistas y raperos, que deben asumir su responsabilidad y dejar de culpar al sistema por su destino. "We can, yes we can", si dejamos de evadir y enfrentamos los desafíos.

Coherencia v/s Exitismo

Hace dos décadas que Bielsa comenzó su carrera como entrenador, y hace dos años que asumió la dirección de la selección chilena. El reconocimiento y el dinero no tardaron en llegar, pese a lo cual el rosarino sigue apegado a los mismos pilares valóricos de antaño. Que ha evolucionado, por supuesto, siendo hoy un profesional mucho más completo y con más herramientas de las que antes tenía, pero la persona se ha conservado. "Estoy absolutamente convencido de que la fama y el dinero son valores intrascendentes. Pasa que, claro, nos los describen con un peso tan significativo que parecería imposible resistirse a valorarlos".

Y la reflexión llega más a fondo: "Encuentro en el país un exitismo acentuado, en el que parece que éxito y felicidad son como sinónimos. Recuerdo que en México, por ejemplo, felicidad y éxito son dos cosas diferentes". Se refería a su natal Argentina, pero cuánto más aplicable es al Chile de hoy.

Rodeado de jugadores que manejan autos de lujo, hasta hace poco ni siquiera tenía auto. Terminó comprándose un Toyota para recorrer el sur del país con su mujer e hijas. Sigue viviendo en Pinto Durán, levantándose de madrugada para afinar los detalles técnicos, incluido el largo del pasto de la cancha. El mismo pasto cuyo reemplazo financió el propio Bielsa, con el dinero que quiso pagarle a la ANFP por una decisión mal tomada por él mismo: haber pedido una mejora de instalaciones de Juan Pinto Durán que luego, a su juicio, resultó sobredimensionada.

Al final, querer ser un estratega del cambio quizás provenga de tener valores profundos, que tienen que ver con ayudar a otros a superarse, a ser mejores jugadores, pero, por sobre todo, mejores personas. "Uno vive y necesariamente necesita jerarquizar virtudes; decir éstas son las virtudes que rescato en los demás y quisiera para mí, que respeto, que valoro. A mí el deporte me dio ese parámetro. Yo aprendí por el deporte que la generosidad era mejor que la indiferencia, aprendí el valor de la significación del coraje, aprendí la importancia del esfuerzo y aprendí lo trascendente de la rebeldía. Son los tres o cuatro elementos con que yo después traté de orientar mi vida. No necesariamente tienen que ser ellas las elegidas, pero sí es indispensable que uno sepa cuáles son las virtudes alrededor de las cuáles quiere vivir". Marcelo Bielsa.

Mourinho a sido el principal artífice de la entrada de Bielsa en el Club, hace un mes se reunió con Cantona una mañana, le hablo con una buena taza de café caliente, de la importancia de Iluminar al loco, le explico todos sus méritos, Mou se moría de ganas de tenerlo en el castillo y compartir tardes charlando y debatiendo tácticas y conjeturas futbolisticas, finalmente nuestro Grande Maestre dio su brazo a torcer y puso su nombre encima de la mesa, nuestros Iluminados no dudaron, los votos fueron unánimes, y las puertas del Club se abrieron de par en par

¡Loco Bielsa Iluminado!