MI LUCHA

Mathias Sindelar, un héroe que pago muy caro, la osadía de querer defender los colores de su selección, plantando cara a Adolf Hitler, el cual desintegró el fútbol Austriaco para fundirlo con el Alemán ario, una grande y libre ya saben la película.
El hombre de papel (así le apodaban, por su debilidad física, y ligereza que le permitia infiltrase en las defensas rivales) una fría noche Vienesa, murió a los 35 años, en compañía de su mujer en extrañas circunstancias, nunca tuvo miedo a nada ni a nadie, Hoy el Alemania-Austria evoca la figura de alguien que se atrevió a desairar a un monstruo, aunque ello le cortara de raíz una carrera extraordinaria que el escritor Friedrich Torberg relataba así: "Jugaba como nadie, ponía gracia y fantasía, jugaba desenfadado, fácil y alegre, siempre jugaba y nunca luchaba". Cuando lo hizo, le costó la vida.Pienso en su figura, y siento vergüenza de los valores del futbolista de hoy en día, donde predomina la ley del mínimo esfuerzo, el dinero las mujeres y la noche, Echo de menos alguien que se moje por las cosas en las que cree, que defienda unos ideales, que luche por algo justo, hubo un tiempo en que el fútbol era el espejo de una sociedad implicada, actualmente todo parece un circo de romanos, lleno de niños malcriados, jugando con unas cantidades de vergüenza, personas como Sindelar, son el perfecto espíritu de El Club de los Iluminados, sacrificio, honor, diversión, locura,y honradez.
El Club de los Iluminados, nombra a Matias Sindelar, fundador honorífico, un cuadro con su imagen, sera encargado y colgado junto a sus compañeros fundadores, en el salón principal.
Nos enorgullece de verdad verte cada día, hombre de papel, ¡siempre seras un eterno Iluminado!